viernes, 23 de enero de 2009

Ballena gris

La Migración
La población oriental de ballena gris empieza a migrar del Mar de Bering a Baja California hacia finales de octubre. Toman entre 5 y 8 semanas para llegar a las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre y a Bahía Magdalena, que han usado desde tiempos inmemoriales para su procreación y crianza. En ellas permancen desde mediados de diciembre hasta finales de abril, aunque machos adultos y hembras sin cría comienzan su retorno a las ricas aguas polares hacia fines de febrero. Las nuevas mamás y su crías normalmente permanecen en las lagunas hasta el mes de abril.
Reproducción
Al llegar a las lagunas, alrededor de la Navidad, es cuando se dan la mayoría de los nacimientos. Al parecen las aguas cálidas, protegidas y más salinas que las del océano adyacente resultan un ambiente muy propicio para las crías al nacer y en sus primeros meses de vida. Los ballenatos nacen de cola, miden aproximadamente 4.5 metros y pesan alrededor de 0.9 toneladas métricas. Las madres amamantan a los ballenatos durante seis a ocho meses. Una vez que una hembra alcanza la madurez sexual alrededor de los ocho años de edad, es capaz de parir un ballenato una vez cada dos años, esto es, en años en que no están gestando, se aparean.
Protección
Hace sólo 150 años, las ballenas grises eran tan abundantes que era peligroso navegar en los aguas frente a California y Baja California durante su época de migración. Sin embargo, después de muchos años de caza, la pobalción de ballena gris llegó a estar en pelifro de extinción hasta que el gobierno mexicano prohibió la caza de ballenas en las lagunas. Más tarde lo hizo la Liga de Naciones en 1937 y en 1946 se formó la Comisión Ballenera Internacional para proteger a esta y otras especies de cetáceos. La protección ha sido tan exitosa que la ballena gris fue retirada de la Lista de Especies en Peligro de Extinción de los Estados Unidos en 1994. Desde hace más de 10 años Kuyimá ha participado activamente en la protección del hábitat reproductivo de la ballena gris en Laguna San Ignacio.

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